Zelda: Breath of the Wild, trucos y consejos
The Legend of Zelda: Breath of the Wild se caracteriza por ser un juego asombroso. Su mundo abierto está creado para ser explorado y te permite hacer las cosas en el orden que quieras. Realmente es un juego sensacional gracias a todo su contenido: santuarios, jefes, misiones secundarias y decenas de objetos coleccionables.
Explora:
Su mundo abierto es muy grande y te da la libertad de ir a cualquier parte, así que lo primero que te recomendamos es que explores. Pero explora mucho, aunque te pierdas. Gracias a la exploración, podrás encontrar mucho que hacer, además de descubrir paisajes maravillosos. Camina, escala montañas o viaja por senderos sinuosos, pero adáptate al clima de cada zona. En el caso de la exploración, si ves un sendero pequeño que conduce a algún lugar, ¡síguelo! Por lo general, podrás encontrar tesoros, algún secreto o… enemigos.:
Haz misiones secundarias:
Matar a las cuatro bestias es nuestro principal objetivo, pero no nos centremos en ello. Habla con los NPC y estate atento a las indicaciones, desbloquearás misiones secundarias. Para detectar personajes especiales que den una misión, será a través de un bocadillo con diálogo y un signo de exclamación rojo en la esquina superior izquierda. Como cualquier juego, las misiones secundarias son opciones. Si las desbloqueas no tienes obligación de terminarlas, pero estarán llenas de recompensas.
Haz muchos elixires:
Relacionado con lo anterior, no ignores lo más importante: los elixires. Para crearlos no necesitas ingredientes muy elaborados, sino criaturas como mariposas, plantas, lagartos y trozos de monstruos. Suena bastante sabroso. En realidad, al combinar un cuerno de Bokoblin y un grillo, por ejemplo, podrás obtener un elixir energizante que restaura completamente tu resistencia.